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Sugerencia didáctica
Soliciten a cuatro compañeros que respondan la pregunta “¿estás bien?” desde diferentes estados de
ánimo: alegría, tristeza, indiferencia, enojo. Pidan que no mencionen qué estado de ánimo eligió cada
uno, a fin de que los demás lo adivinen. Después, en grupo comenten los siguiente:
¿Tiene el mismo significado la respuesta “bien” en cada caso?_____ ¿Por qué? _____________________
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A parte del énfasis en la voz que pusieron sus compañeros, para responder ¿qué otros cosas
observaron para determinar el estado de ánimo?
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Otra manera para expresar lo que sentimos, es a través del lenguaje no verbal. Es nuestro cuerpo quien
habla por la expresión del rostro, la mirada y la
postura corporal
. ¿Cómo es la expresión del cuerpo cuando
una persona está triste?
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¿Y cuando está enojada?
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Es muy fácil describir cómo reaccionan otras personas ante algún estado de ánimo, pero ¿saben cómo
reaccionan ustedes ante éstos?
Sugerencia didáctica
Colóquense de pie al centro del salón formando un gran círculo. Su maestro (a) se colocará al centro el
salón y les pedirá que cierren los ojos. Deberán concentrar su atención en la respiración. Inhalen por la
nariz y exhalen por la boca, realicen tres respiraciones
profundas. La intención de mantener los ojos
cerrados es para evitar que se distraigan con lo que hacen sus compañeros y se concentren en ustedes
mismos.
Su maestro (a) solicitará que evoquen un recuerdo que les haya producido tristeza, y sin hablar, deberán
mover y adecuar su cuerpo para demostrar este estado de ánimo. Esta postura deberán sostenerla por un
minuto; después hagan dos inhalaciones profundas; el maestro (a) cambiará el evento por uno de enojo.
Desde bebés somos capaces de expresar nuestro estado de ánimo. Es a partir de la influencia de
nuestro entorno familiar y de la actitud de los adultos que aprendemos a expresar sólo aquellas
emociones que nos son permitidas en él.