Colóquense uno frente al otro. Separen ligeramente las piernas, cuidando que estén debajo de
los huesos de la cadera. Los dedos de los pies y las rodillas apuntando hacia el frente. Las
caderas paralelas, con las dos crestas iliacas alineadas una en relación con la otra, y apuntando
al frente. Los hombros alineados y relajados. Los brazos relajados cayendo a los lados del
cuerpo y los pies completamente apoyados en el piso, distribuyendo el peso del cuerpo, de
acuerdo con el esquema de abajo en que se dibuja un triángulo para la distribución del peso:
apoyo en ambos lados del metatarso y un punto de apoyo atrás en el talón.
Recuerden elevar el torso, en especial el esternón, bajar los hombros aplicando una ligera
tensión para encajar los omóplatos hacia el centro del cuerpo, alargar el recto abdominal,
sujetar los glúteos compactando la cadera y alargar las rodillas. Utilicen la respiración para
practicar la colocación.
Realicen uno al otro el chequeo visual de los ejes imaginarios horizontales, con los cuales
pueden verificar la relación de las diferentes partes del cuerpo. Recuerden que el primer eje se
traza de oído a oído, el segundo de clavícula a clavícula, el tercero de cresta iliaca a cresta
iliaca, el cuarto de rodilla a rodilla y, el último, de maléolo a maléolo. En caso de que observen
desalineación, ayuden a su compañero a colocar las partes del cuerpo en relación con estos
ejes.
Practiquen
los ejercicios de alineación en el siguiente orden: 1) plantas de los pies y tobillos; 2)
rodillas; 3) pelvis; 4) columna vertebral; 5) hombros; 6) cuello y cabeza. Creen una secuencia de
movimiento en que realicen los ejercicios de alineamiento de manera continua. Busquen una
música lenta y suave para acompañarla.
Ahora realicen un ejercicio de aplicación de estos conocimientos en la ejecución de la
secuencia de calentamiento. Reúnete con la pareja con quien creaste el calentamiento. Uno lo
ejecutará mientras el otro observa escrupulosamente la ejecución. La tarea del observador es
importantísima, pues anotará los momentos y ejercicios en que su compañero pierde conciencia
de su alineación y coordinación postural correcta. Al finalizar la ejecución, el observador
corregirá a su compañero, para lo cual le pedirá que realice lentamente el o los ejercicios en
que cometió errores y lo ayudará a corregirlos, ya sea verbalmente o bien mediante el toque
corporal. Repitan el ejercicio completo para verificar que han comprendido la corrección. El
observador tome el lugar de observador y viceversa. Procuren utilizar la terminología que han
aprendido, ésta sirve para lograr precisión y orientar nuestras sensaciones en el sentido de la
mejora de nuestros hábitos posturales y de movimiento.
Para que la actividad sea compartida, la mitad del grupo puede realizar simultáneamente las
secuencias de calentamiento. Mientras la otra mitad observa y sólo para las correcciones
trabajen en parejas. Escojan alguna de las músicas para que sirva de acompañamiento a todos.
Ahora bien, como en los años anteriores, conviene que utilices un diario para registrar la mejora
de tu postura corporal. Valora cómo te encuentras actualmente y cómo te sientes al ejecutar los
ejercicios de alineamiento y calentamiento. Registra especialmente las correcciones que te hizo
tu compañero, para que no las olvides e insistas en ellas en cada clase así como en las
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