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Libro para el Maestro
SECUENCIA 7
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SESIÓN 64
Reconocer nuestros
gustos e ideas nos
permite aceptar que
somos personas diversas.
No todas tenemos que
compartir la misma
identidad aunque
tengamos una gran
amistad o un vínculo
familiar con alguien más.
Una tarea…
¡Recuérdala!
En una hoja blanca elabora un dibujo que consideres que refleja lo que eres, o al
menos una parte de ti. Alrededor escribe cuatro virtudes y cuatro defectos que
poseas. Es importante que
no
escribas tu nombre en la hoja. Llévala a la siguiente
clase.
¿Cómo me ven los otros? ¿Cómo me veo yo?
Conformarnos como personas no siempre es sencillo; entre otras cosas porque, como
viste en la sesión anterior, la identidad se relaciona con muchos factores: lo que pensamos,
lo que creemos, nuestras acciones, nuestras características físicas; lo que construimos
solos y lo que hemos tomado de otros. Es como una manta tejida con hilos que
provienen
de distintos lugares, pero todos contribuyen a una labor. En cada momento de la vida esa
manta tiene ciertas características, algunas cambian y otras permanecen.
La identidad
también se relaciona con lo que vemos de ella: la forma en que
nos
percibimos a nosotros mismos
y la forma en que los demás nos ven.
¿Qué opinas de tu propia persona? ¿Qué observan los demás de ti? Para reflexionar sobre
ello, realiza la siguiente actividad (organicen las sillas en círculos, de modo que todos
puedan verse a la cara).
7.
Recuerden el ejercicio que realizaron como tarea (el dibujo sobre su persona) y,
de manera voluntaria, comenten con el grupo los siguientes puntos:
> ¿Cómo se sintieron al realizar este ejercicio? ¿Les gustó?, ¿no les gustó?, ¿les
costó trabajo?
> ¿Cómo decidieron qué dibujo hacer? (no digan qué fue lo que dibujaron, sólo
cómo fue que lo eligieron y por qué)
¿No te encanta estar en una
fiesta así amigo? Qué bueno que
compartamos esto.
Sí, definitivamente
me enloquece, amiga.
Insista al grupo la importancia de que todos
realicen esta tarea, para poder llevar a cabo
la actividad de la siguiente sesión.
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En esta actividad, los alumnos pondrán en
común resultados de un ejercicio privado y
que puede develar problemas de baja
autoestima. Por ello es importante que trate
de construir un clima de clase basado en el
respeto y la escucha atenta. Recuerde que
en ello usted puede brindar el principal
ejemplo, pero también invite al grupo a
hacerlo.
Parte de este clima, tiene que ver con la
posibilidad de verse cara a cara y romper, en
lo posible, la organización rígida del salón
de clases. Si tiene espacio, organice las sillas
en un círculo, o bien, salgan al patio o al
jardín para llevar a cabo esta sesión.
Procure que el grupo se sienta relajado, que
no se eleve la voz y se eviten burlas en todo
momento.