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Libro para el Maestro
Radios comunitarias
(recuperado el 30 de abril de 2008).
Asediadas por la Secretaría
de Comunicaciones y
Transportes (
SCT
), los empresarios de la radio y la televisión
concesionadas y ocasionalmente por el Ejército Mexicano y los
cuerpos de policía, las radiodifusoras comunitarias operan en
México al menos desde 1965 en diversas regiones y cubren
necesidades de información y difusión que las estaciones
comerciales ignoran porque no les significan ingresos.
Sin recursos económicos suficientes, personal escasamente
calificado, equipo y tecnología de corto alcance, estas estaciones
se originaron como alternativas al monopolio que ejercen en
algunas regiones las estaciones comerciales o a su nula presencia
en otras. Ante el descrédito de los medios tradicionales, su afán
de lucro y su falta de disposición para atender necesidades de
algunos sectores de la población, las estaciones comunitarias
surgieron inicialmente como iniciativa de los propios interesados
y algunas de ellas han sobrevivido con el respaldo de organizaciones
no gubernamentales, universidades, estudiantes y especialistas
interesados en el desarrollo de estos medios.
Muchas han surgido al calor de iniciativas espontáneas que pronto
desaparecieron, otras en el contexto de los movimientos sociales
en contra del régimen priista y unas más como proyectos de
comunicación definidos para atender requerimientos específicos
de algunos grupos y regiones. Estas últimas lograron consolidarse,
con mucho esfuerzo, pero con ricas experiencias e importantes
aportaciones.
Hay las que operan en poblaciones apartadas, otras en recintos
universitarios y unas más en zonas densamente habitadas como
la ciudad de México. Sus objetivos son distintos, muchas sirven a
regiones indígenas y rurales, otras actúan en defensa de la mujer,
varias informan a las comunidades estudiantiles, algunas operan
en apoyo a programas de protección civil, pero la mayoría
comparten una característica: operan sin el permiso de la SCT.
Durante años, esa dependencia se ha negado sistemáticamente a
otorgar la autorización para operar a estas estaciones con el
argumento de que no cumplen con los requisitos técnicos que
establece la ley. Satisfacer estos trámites significaría, para cada
uno de estos proyectos, erogar cerca de un millón de pesos.
En el fondo, la negativa de las autoridades responde a las
presiones de los concesionarios de radio y TV que en algunas
regiones del país poseen monopolios que no están dispuestos a
la competencia. Argumentan que las estaciones comunitarias
representan una competencia desleal porque no erogan los
mismos recursos que ellos para operar, no pagan impuestos y
venden publicidad a menor costo.
Sin embargo, ha quedado demostrado que este argumento es falaz
porque las estaciones comunitarias no tienen la misma cobertura,
sus objetivos son distintos y atienden sectores de la población y
regiones donde las estaciones comerciales no llegan.
¿QUÉ ES UNA RADIO COMUNITARIA?
La
UNESCO
define la radio comunitaria de acuerdo con la palabra
“comunidad”, que “designa la unidad básica de la organización
social y horizontal”. Así, dicha radio “usualmente es considerada
como complemento de las operaciones de los medios tradicionales,
y como un modelo participativo de administración y producción
de medios”.
En su Informe Anual 2002, la Oficina del Relator Especial para la
Libertad de Expresión, que preside el doctor Eduardo Bertoni, de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (
CIDH
), señala
que “las radios llamadas comunitarias, educativas, participativas,
rurales, insurgentes, interactivas, alternativas y ciudadanas son,
en muchos casos, y cuando actúan en el marco de la legalidad,
las que ocupan los espacios que dejan los medios masivos; se
erigen como medios que canalizan la expresión donde los
integrantes del sector pobre suele tener mayores oportunidades
de acceso y participación en relación con las posibilidades que
pudieran tener en los medios tradicionales”.
Las radios comunitarias, dice el informe, “responden en muchos
casos a las necesidades, intereses, problemas y expectativas de