Toma un cuaderno pequeño y anota cada vez que practiques tu instrumento, de acuerdo con
la siguiente información:
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Fecha
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Hora y tiempo de estudio (cuándo iniciaste y a qué hora terminaste)
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Qué practicaste (enlista la obra u obras que tocaste)
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Qué técnica o preparación realizaste (solfeo, ejercicios de técnica)
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Qué es lo que más disfrutaste tocar
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Qué deseas mejorar
Ya que escribiste tu diario por dos semanas, ahora has el proceso inverso, es decir, ahora no
será un recuento de lo que ya hiciste, sino un plan de lo que deseas hacer. Diseña tu rutina
de práctica para dos semanas, anotando la misma información que se te pidió antes: qué
días vas a tocar, a qué hora, qué pieza (obra musical), qué ejercicios de solfeo y técnica,
etcétera. Ten en mente un objetivo (la pieza o piezas que quieres dominar al final de las tres
semanas) y divide tu trabajo gradualmente. En cada día, agrega un apartado donde anotes si
cumpliste o no con el plan establecido para ese día. Al final de las dos semanas, haz una
autoevaluación de tu plan, ¿era realista? ¿te funcionó? ¿lo modificarías? ¿lo cumpliste?
1.2 Formación de agrupaciones instrumentales y/o vocales-instrumentales
Interpretar música en conjunto es una actividad sumamente gratificante y placentera.
Además de los beneficios que obtenemos al interpretar un instrumento de manera individual,
al tocar en conjunto sincronizamos nuestras emociones con las de los demás, coordinamos
nuestros movimientos y nuestro ritmo, escuchamos y somos escuchados, pertenecemos, nos
expresamos y nos comunicamos. La sensación de gozo al pertenecer a un conjunto musical
es semejante a la de pertenecer a un equipo deportivo, sólo que en la música nuestro equipo
nunca es perdedor, siempre tendremos la sensación de pertenecer al equipo ganador.
Los instrumentos se pueden combinar entre ellos de muchas formas y si, además,
agregamos la voz, la posibilidad de conjuntos diferentes que podemos formar es inmensa.
La formación de grupos dentro de tu aula dependerá de los instrumentos con que cuenten. Si
conoces a alguien de tu comunidad que interprete un instrumento, sería maravilloso que lo
invitaras a participar, aunque fuera en la presentación de una sola obra musical.
Para formar agrupaciones en el aula clasificaremos a los instrumentos en tres tipos. Ésta no
es una clasificación tradicional ni incluye a todos los instrumentos de la orquesta, es sólo una
manera de distinguir a los instrumentos más comunes del aula, para formar grupos con ellos.
1.
Instrumento melódico.
Es cualquier instrumento que pueda tocar una melodía, es
decir, que pueda emitir sonidos de diferentes alturas. Para fines prácticos,
consideraremos a la voz como un instrumento melódico. Ejemplos: flauta dulce, otros
tipos de flautas (de barro, de carrizo), trompeta, piano, marimba, guitarra, acordeón,
voz.
2.
Instrumento rítmico.
Es cualquier instrumento que no produce sonidos de diferentes
alturas, que produce un solo tono, y que con ese tono puede emitir diferentes ritmos.
Los instrumentos de percusión (que se golpean o agitan para producir su sonido) son
instrumentos rítmicos, más adelante estudiaremos esta clasificación. Ejemplos de
instrumentos rítmicos: Tambores, panderos, claves, campanas, güiros, maracas,
tanto ya existentes como fabricados en el aula. Todos los instrumentos son rítmicos,
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